-
¿Nos vamos? - le pregunté
Él dudó... le sabía mal por el dinero.
Seguía dudando...
-
Es que en Bélgica se habla el francés y el flamenco - me decía
-
También se hablará inglés ¿no? Tú por eso no te preocupes que con tu inglés y mi "morro" vamos a cualquier sitio.
Y para allá que nos fuimos...
Antes como siempre, controlé todo el tema...que ver...donde ir...que comer...distancias del aeropuerto a la ciudad...como llegar hasta allí...horarios....TODO.
Contraté por Internet las excursiones, incluso compré los billetes de autobús que nos llevarían desde el aeropuerto hasta la ciudad (nos salían más baratos).
Nos hospedamos en Bruselas. Muy céntrico a 10 minutos andando de la Grand Place.
El hotel muy básico, pero total para dormir y por el precio que nos costó, ya nos estaba bien.
El barrio donde estaba nos llamó la atención. Era una avenida con muchísima vida: bares, comercios, restaurantes...nos sorprendió que todos y cada uno de ellos regentados por árabes o magrebíes , de tal forma que no sabíamos si habíamos llegado a Bruselas o a Marruecos.
Ellos hacen la vida en la calle, por lo que siempre estaba "petado" de gente.
El primer día hicimos una ruta para situarnos y andando andando nos recorrimos todo el centro de la ciudad y ya ese mismo día comimos todo lo típico de allí. Patatas fritas, que te las venden en cualquier sitio, goofres que los hay de todos los gustos y tamaños, mejillones que los guisan de mil formas y como no...bombones mmmmmm buenísimos!!! El centro está lleno de bombonerias y los puedes comprar por unidad.
Las excursiones las combinamos un día si y otro no.
La primera fue a
Brujas (había
oído hablar mucho de Brujas)...esa ciudad que llaman la Venecia del norte, plagada de romanticismo, ideal para los enamorados...pues bien, esa no fue la impresión que me dio a mi.
Parece un parque temático...abarrotado de gente y todo enfocado para el turismo.
Es bonita no lo voy a poner en duda, con mucha historia...pero para estar un rato y ya esta!!
Gante sin embargo nos gusto mas.
Tiene la parte como Brujas de los canales, lo que seria el casco antiguo, pero ves vida... como viven los ganteses.
Ese día fue tremendo llovía mucho...allí el tiempo en muy cambiante, en el mismo día sale el sol, se nubla, hace viento, vuelve a salir el sol.
Como nos decía el guía
"Si amanece y no te gusta el día que hace en Bélgica, solo esperate 10 minutos" y es cierto, el tiempo es imprevisible. las temperaturas en agosto eran como en el norte de España mas o menos...ningún día pasamos de los 20 grados, así que con la puta chaqueta vaquera todo el día, que por cierto ya va teniendo unos años.
A
Amberes dudamos ir, pero como nos sobraban días nos fuimos...y me encantó.
Es la ciudad de los diamantes donde este tema lo llevan los rabinos...son muy discretos apenas se ven, en este mercado del diamante se están haciendo hueco los indus.
Tienen un puerto impresionante, nos dijo el guía que tan grande como la ciudad de Valencia y son pioneros en moda junto a París y Milán. Hay una milla de oro donde están todas las firmas importantes, pero como no soy de firmas solo conocía tres o cuatro. Armani, Chanel, Louis Vuitton (por los bolsos de la Rita Barbera) y poco más..
Las excursiones las hicimos con unos chavales españoles que han montado una empresa en Bélgica, son encantadores, te recogen por la mañana en un bus y te llevan al destino,
Bélgica es pequeña, en extensión seria como Galicia. Cualquiera en coche se la podría recorrer toda, yo no... porque no soy de conducir.
Una vez en el destino te hacen una visita guiada de un par de horas donde te explican toda la historia de cada ciudad, el resto del día lo pasas a tu bola, por eso me gustaba porque luego tu ya decides que hacer...no todos tenemos el mismo gusto. Miquel y yo nos dedicábamos a callejear... nos gusta descubrir las ciudades, los guías nos daban recomendaciones de que ver o donde comer, a media tarde nos recogían en un punto de encuentro y de vuelta a Bruselas.
Un diez por estos chic@s!!!
En Bruselas fuimos al Palacio Real, a la catedral de Notre Dame du Sablon, al Palacio de Justicia, al Atomium, al parque minieurope y al Parque del Cincuentenario donde para subir al Arco del Triunfo de 1880 (y desde donde hay unas vistas espectaculares de la ciudad), hay que acceder por el museo militar...cuando entramos nos quedamos con la boca abierta...es enormeeeeeeeeeee para que os hagáis una idea tiene hasta un hangar con aviones de todos los tiempos,
Miquel ahí disfruto un montón, le apasionan los aviones, y habían de la primera y segunda guerra mundial.
Bueno pues todo esto que vimos, cualquier sitio que visitamos era GRATIS no se pagaba ni un euro!!! ( todo, menos el Atomium y el minieurope)
Y como no... visitamos el Parlamento Europeo. Ahí han montado una especie de museo interactivo que yo había leído que era también gratis. Esto lo voy a detallar porque fue muy bueno.
Cuando llegamos era una especie de mostrador con gente uniformada. Miquel como siempre con sus vergüenzas.
-
Venga Miquel pregunta en inglés
- ¿Tu estas segura que es aquí?
-Pues claro!!! venga pregunta...
- A mi me da vergüenza!!
Así que me lance yo, me dirigí a una chica oriental uniformada y le pregunte:
-¿
Hablas español?
Un chico que estaba a su lado me dijo:
-
¡¡Yo si!!
Se me abrió el cielo.
Nos explicó que teníamos que pasar por el arco de control (tipo aeropuertos) y que mas adelante nos darían un traductor con nuestro idioma.
Así lo hicimos...pues bien...el del control era de origen español (encantador, incluso le dio recomendaciones a mi hijo para cuando acabe sus estudios) el que daba los traductores también hablaba nuestro idioma y Miquel no paraba de decirme...
-
Es que tienes ¡¡¡chamba!!! allá donde vas encuentras a alguien que habla español.
Ese lugar nos encantó!!! tanto que como ese día llegamos tarde y no nos dio tiempo a verlo todo...volvimos otro día.
Te explican toda la historia de como se fundo el parlamento, en que consiste, como se fueron adhiriendo los diferentes países, como funciona.
Todo es interactivo por pantallas táctiles, vas a tu bola y te entretienes el tiempo que te de la gana en lo que mas te guste. También hacen cada cierto tiempo una película sobre el parlamento en 360 grados.
Y la verdad es que Miquel tenia razón por donde iba y preguntaba me hablaban en español.
Por las mañanas, desayunábamos en nuestro barrio, hacían unos café con leche como a mi me gustan, buenisimosssssss.
El magrebí que lo regentaba también hablaba español. Me contó que vivió en Barcelona y en Mallorca y que cuando comenzó la crisis en nuestro país, se marchó a Bélgica, el chaval se creía que nosotros también currábamos allí (no teníamos se ve, pinta de turistas) y nos decía que España le gustaba más, que la gente es diferente y por supuesto el clima.
Una noche que también cenamos en ese bar y creíamos que estaría nuestro amigo, resulto que no estaba y los que habían solo hablaban su idioma o francés...chungo lo teníamos!!! No entendíamos nada de la carta. Yo le decía al camarero:
-¿Este bocadillo que lleva?
- Mamá que ¡¡no te entiende!!
El camarero me hizo un gesto como diciéndome..."espera"
Y se fue a una mesa de clientes. Todo eran hombres claro... a las mujeres no las ves en el bar, la única era yo y pinta de marroquí no tengo.
Un cliente se levanto y en un español perfecto me dijo:
- ¿En que os puedo ayudar?
- Queríamos saber de que son los bocadillos
Y el chaval amablemente nos detallo la carta....
La verdad es que la gente era muy agradable, yo conozco muy poco su cultura y lo poco que conozco no la comparto, pero he de decir que me sorprendieron.
Otro día en una panadería, como el dependiente no nos entendía, otro señor que había allí nos dijo:
-¿
Os ayudo? yo hablo español.
Todo esto en nuestro barrio.
Bélgica igual que Lisboa tiene una parte baja que seria el casco antiguo y la parta alta, donde esta el barrio europeo, incluso hay un elevador como en Lisboa (mas moderno...eso si)
Nos explicaron que en el casco antiguo los barrios están repartidos por africanos, árabes y españoles y que los belgas al llegar la inmigración, se mudaron a la parte alta de la ciudad.
Cuando pillábamos el metro, había gente de tantas razas que no sabias en que país te encontrabas...al final va a ser cierto aquello de que viajar te abre la mente. Al llegar a Valencia un día que fuimos de compras Miquel me dijo:
- Acaba de pasar una mujer completamente tapada, solo se le veían los ojos y ni te has fijado...Antes seguramente la habrías mirado con curiosidad.
Y así es.
Ahhhhh que se me olvidaba...claro como a mi no me gusta!!! Allí a quien le guste se pone las botas...LA CERVEZA.
Hay montones de cervecerías y cerveza de todos los gustos....pero claro ni a Miquel ni a mi nos gusta...pero no podíamos dejar de probar una, así que una tarde nos fuimos a una muy antigua y que estaba llena de gente (muy bonita por cierto) Yo me pedí una cerveza de frambuesa y Miquel otra de manzana, hay cerveza de todos los sabores. Aquí hablaban en inglés y cuando hablaban en inglés con mi hijo lo teníamos resuelto.
La ultima noche cenamos en un restaurante en el centro que nos habían recomendado, donde sirven comida típica belga, las mesas estaban tan pegadas que parecía que estabas cenando con el de al lado. No se que tendría ese restaurante, nosotros llegamos pronto y solo quedaba una mesa, cuando nos marchamos la cola de espera era impresionante. Ahí también tuve suerte o "chamba" como dice Miquel, la camarera ¡¡¡hablaba español!!! la carta de cervezas era tan larga como la de comida y no entendíamos nada (estaba en francés), le pregunte si tenia alguna cerveza con limón y me dijo:
-
¿Que quieres? una clara?
Siiiiiiiiiiiiiiii bien!!!! hasta ahí me llego la suerte...
Para cenar Miquel se pidió un "stoemp" que es una salchicha a la brasa (tipo butifarra catalana) con puré de patatas y verduras.
Y yo un estofado de ternera guisado con cerveza y chocolate...que suena raro pero que estaba delicioso, la carne se deshacía de tierna que estaba y el sabor del chocolate no se notaba.
Nos contaron que la cocina belga tiene influencia de la francesa y la alemana... la calidad de la francesa y la abundancia de la alemana.
Restaurantes solo visitamos ese (y por ser el ultimo día) el presupuesto era corto, solíamos comer en sitios baratillos platos combinados. Lo que si hicimos polvo sobre todo Miquel era los quioscos "Frietkots" las camionetas de las patatas fritas que son toda una institución en todas las ciudades belgas. Las patatas las fríen dos veces para que estén blandas por dentro y crujientes por fuera, te las sirven en un cucurucho de papel y luego nos las comíamos en cualquier parque o plaza. La verdad es que yo las llegue a aburrir Miquel disfruto como un enano ¡¡¡le encantan!!
El vuelo de vuelta fue horrible (turbulencias)
Yo no se si fue por el cansancio, por el madrugón o por el tratamiento para la ansiedad que sigo, pero todavía no había despegado el avión y ya estaba durmiendo!!!
Cuando me desperté vi a Miquel con mala cara y le dije:
- UYYY ¿ya hemos despegado?
- Mamá, llevamos una hora volando...y menudo vuelo...de la que te has librado!!!
El pobre estaba "acojonado" y me volví a dormir casi hasta el aterrizaje... que de ese no me libre.
Fue brutal...yo frenaba con mis manos en el asiento delantero.
¡¡¡Mama mía con el miedo que me da volar!!!
Me gustó Bélgica, la mezcla, el olor, el sabor, su gente, nativos o no...volveré.