Recordó una frase que había leído el día anterior "Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos".
Pensó en sus sueños, en sus deseos, en sus necesidades...
Y descubrió la diferencia entre sueño y necesidad, ahora esos sueños eran necesidades.
Los sueños inalcanzados le agobiaban, le condicionaban, le producían infelicidad y así ya no podía vivir.
Decidió transformarlos en deseos...ahora cumpliría sus deseos, poco a poco sin prisas, uno tras otro, sin mirar atrás...
Ahora iba a ser el numero uno y el dos se lo daría a quien le diese la gana.
Hace unos días recibí una felicitación que decía: no lo olvides, además de cumplir años también hay que cumplir sueños.
ResponderEliminarCumple tus sueños, tus deseos y sé el número uno....
Di que si...hay que cumplir sueños.
ResponderEliminarY como me dijo un amigo, una expresión que escucho de su amiga, que me pareció genial "No hay que mirar la vida por el espejo retrovisor"
:) ¿Transformar tus sueños por el deseo de alguien? Lo mejor es cambiar de sueños, hay muchos paisajes en los que soñar, se borran unos y se inventan otros. Un beso dominguero..
ResponderEliminarNooooooooo
EliminarEl personaje de la historia, NO cambió sus sueños por el deseo de nadie.
Transformo SU necesidad, en DESEO...
Cumpliría sus propios SUEÑOS.
:) Bueno, es parecido... Lo importante es que cumpla sus sueños. Y cuando los haya cumplido, que tenga nuevos sueños, no hay que pararse nunca.
Eliminarhunnn...pensar que te puede explotar la coctelera es bastante peligroso,tendriamos que cambiar sueños,deseos y muchas cosas más..realmente que poca gente está preparada para que le explote.
ResponderEliminarLo que hay que tener claro es la diferencia entre necesidad y deseo...
ResponderEliminarComer es una necesidad, vital para nuestra supervivencia, sin comer no podemos vivir...
Un deseo no altera nuestra supervivencia, esta ahí...aparcado, no altera nuestra vida, podemos seguir viviendo aunque no se cumplan.