Es una semana complicada...los compañeros decimos que "La noche nos confunde", como a Dinio...por cierto ¿que sera de Dinio?
Bueno a lo que iba, que me disperso.
La semana de noche cambias todos los hábitos, duermes de día que ya es bastante complicado cuando se le suma, que tienes obras en tu barrio (claro vienen elecciones) ¡¡claro...claro!!
Desayunas al medio día, comes a las seis de la tarde y cenas a las dos de la madrugada...che que desastre.
Hay personas que les cambia también el humor, otras agrandan sus problemas, todo se ve desde otra perspectiva y la mayoría no sabemos en el día en que nos encontramos.
En este turno, cosa curiosa porque no suele pasar en los otros, todos nos conectamos a la radio, al MP4 o al móvil, unos escuchan música, otros audio libros y algunos como es mi caso, la cadena SER
Esto ya lo he contado en otras ocasiones como también he dicho que por la noche escucho "Hablar por hablar".
El programa tiene lineas telefónicas abiertas a los oyentes, donde se cuentan historias personales de cualquier índole: cotidianas, insólitas, alegres, tristes,entrañables, increíbles, graciosas.
El debate se abrió anoche en uno de los descansos, donde otra compañera y yo comentábamos una llamada.
- ¡¡Puaj!! ese programa produce depresión- suelen decir los que no les gusta - lo oyes un rato y te cortas las venas.
Esto me dio que pensar... no sé porque extraña razón a mi me encanta.
Les escucho atentamente y empatizo con las personas que llaman, me río, lloro, me cabreo, me alegro o me entristezco.
Como con una señora que llamo anoche, tiene a sus tres hijos en el paro y con 700 euros da de comer a los 10 miembros de su familia, esto si es ser una ¡¡madre coraje!!, para que luego nos cuenten cuentos, haciendo declaraciones de este tipo: "Sería lamentable que un Gobierno que ha superado la crisis no repitiese en el poder",
Esa NO es la realidad que escucho yo cada noche señor presidente.
Pero en fin... esto seria otro tema.
Me gusta escuchar, siempre lo he dicho y lo mantengo.
No querer escuchar es como cerrar los ojos, nada desaparecerá por no ver lo que esta pasando.
El Hablar por hablar lo he escuchado muchas veces. Pero me da por épocas y ahora estoy en una un poco ñoña en la que escucho otro programa donde se tratan los amores y desamores.
ResponderEliminarLa noche acompaña para las confidencias, sean del tipo que sean.
No tengo tele y el tiempo en el que estoy en casa, a cualquier hora y sobre todo por la noche, me gusta que me cuenten cosas desde algún punto sintonizado en el dial.
Hecho de menos otras épocas radiofónicas que creo que fueron bastante más mejores que la actual (el loco de la colina, la Françoise que me hizo conocer a Camarón, mi adorado Ramón Trecet y su Diálogos 3, el dúo Parada-Herrera en las noches barcelonesas, Luis Arribas Castro con su poema de la silla ...) pero (y a pesar de los nuevos medios actuales) creo que la radio sigue siendo un buen barómetro de lo que ocurre en el mundo.
Y me quedo con el título de un pequeño espacio de apenas cinco minutos que Carlitos Herrera tuvo hace unos años en uno de sus programas: Como confundir la radio con la biografía personal. Y con la manera en que Pepa Fernández, en su programa de No es un día cualquiera, califica a sus seguidores, no nos llama oyentes sino escuchantes.
Yo también soy una escuchante de la radio.
Un beso.
Escuchante de la radio...¡¡me gusta!!
Eliminar¿El programa por el que dices que te ha dado ahora no sera "Que fallo en lo vuestro"?
Presentado por Álvaro Díaz y Juani Femenía. Si es ese, yo también lo escucho jajajajajaja cuando acaba uno al rato comienza el otro.
Y estoy de acuerdo contigo, aunque la radio ha cambiado sigue siendo un buen barómetro.
Un abrazo
Ese mismito es. Pero ella, reconozcamos que, aunque entretenga, es bastante bastante flojillo. Lo que me pasa muchas veces es que por no andar cambiando el dial pues lo escucho.
ResponderEliminarBss
Siiiiiii lo reconozco, es flojo, aunque luego a nosotros nos vale, abrimos debates sobre los temas jajajjajajajaja
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