Había una vez una muchacha que le preguntó a un chico si se quería casar con ella.......
El chico dijo "no".......
Y la muchacha vivió feliz para siempre, sin lavar, cocinar, planchar para nadie, saliendo con sus amigas, tirándose al que le daba la gana, gastando su dinero en sí misma y sin trabajar para ninguno.
FIN.
El problema: es que de pequeñas, no nos contaban estos cuentos...
y... NOS JODIERON CON EL DEL PRÍNCIPE AZUL.
jajajajjajaj. Me has hecho reir. Me encanta este cuento. Es cuento actual. Tienes razon, tanto soñar con el principe azul, vimos uma rana y lo confundimos, creyendo que era un principe. Pero aunque le dimos el beso, rana se quedo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y apoyo hacia mi. EStoy mejor. Poco a poco. Pero no te preocupes que no es nada grave.
Me encanta tu blog, no cambies, es diferente.
Eres una bella persona. Un abrazo y un bico.
Cuando eran pequeños, a mis hijos les contaba los cuentos con finales diferentes a los "oficiales", en mi versión siempre triunfaba el más feo y el más pobre. Me ha gustado tu cuento, que da más para pensar que para leer, pero me has chafado mi próxima entrada en mi blog, un cuento aún más breve que el tuyo :D
ResponderEliminarJAJAJAJAJAJA... ¡¡ cuanta razon !!!
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