17434.40 Km

Nuria y su marido decidieron aceptar la oferta de trabajo en Sydney, eran jóvenes, muy jóvenes, de modo que hicieron las maletas y junto con su hija de 4 años, se embarcaron rumbo a su nuevo hogar.
No fue fácil y en contra de lo que se imaginaba Nuria, en lugar de mejorar su relación empeoro... su marido era un maltratador.
A los 7 meses de estar en Sydney, Nuria hizo la maleta, cogió a su niña y se instalo en una casa de acogida para mujeres, allí comenzo su nueva vida. Sola, sin apenas saber el idioma, trabajo día y noche para salir adelante.
Nuria era una chica inteligente, cuando tuvo su vida organizada, estudio, hacia cursos de todo tipo, aprendió el idioma a la perfección. Era joven y guapa por lo que le salían muchos pretendientes, a los que siempre rechazaba por que su única prioridad era su hija y su propia formación.
Cuando ya estuvo preparada, consiguió el empleo que deseaba, hoy es empleada de banca.
A partir de ahi, dedico tiempo para ella, abrió su corazón y conoció a Toni, un peruano que como ella había logrado introducirse en aquella sociedad.
Conectaron, se enamoraron y formaron una nueva familia, poco tiempo después nació Alba.
Han pasado los años... 23 concretamente.
La hija mayor de Nuria tiene 27 años, esta casada y tiene dos niños.
Alba ya tiene 16 años
Hace un par de años Toni y Nuria decidieron casarse, así que acudieron al juzgado, él con la camiseta del barça (es un hincha de equipo) y ella con la camiseta de la selección española, y así, de esa forma tan singular, firmaron su relación.

Esta es la historia, de la hermana de un compañero mio del curro, me la contó ayer y de verdad que me impacto.
Olé, olé y olé por esta chica, seguramente yo en su situación, hubiera hecho los bártulos y habría regresado a España, me imaginaba en situación, en Australia, sola, sin saber hablar ingles, con una niña...
Ufffffff que par de ovarios le echo!!!
Quien dijo que las mujeres somos el sexo débil?
Esto es un claro ejemplo de superación, de adaptacion, de tener las cosas claras, de intentarlo...
Enhorabuena Nuria