Había una vez una manada de elefantes.
Elefantes jóvenes, elefantes viejos, elefantes gordos o delgados.
Elefantes como éste, como ése o como aquel otro.
Todos diferentes... pero todos felices y del mismo color.
Todos excepto Elmer.
Elmer era diferente.
Elmer era de retazos...Elmer era amarillo, anaranjado, rojo, rosa, morado, azul , verde, blanco y negro.
Elmer no era de color elefante, sin embargo era Elmer quien mantenía felices a los demás.
Algunas veces él les hacia bromas a los otros elefantes, algunas veces ellos le hacían bromas a él.
Pero si había incluso una pequeña sonrisa, usualmente era Elmer quien la provocaba.
Una noche Elmer no podía dormir... pensaba que estaba cansado de ser diferente.
Quien a oído hablar de un elefante de retazos de colores? pensó.
Con razón se ríen de mi.
Por la mañana antes de que los demás estuvieran completamente despiertos, Elmer se escabullo en silencio sin que nadie lo notara.
Mientras caminaba por la selva, Elmer se encontró con los demás animales, ellos siempre le decían
- Buenos días Elmer!!!
Y cada vez Elmer sonreía y respondía.
-...Buenos días.
Después de una larga caminata Elmer encontró lo que estaba buscando, un gran arbusto. Un gran arbusto de bayas de color elefante.
Elmer sujeto con fuerza el arbusto y lo sacudió hasta que las bayas cayeron al suelo.
Una vez que el suelo estaba cubierta por bayas Elmer se acostó y se revolco por un lado y por el otro, luego escogió un racimo de bayas y el mismo se restrego por todos lados, cubriéndose del jugo de las bayas, hasta que no quedo ninguna señal de los colores...
Cuando acabó, Elmer se veía como cualquier otro elefante.
Después de esto Elmer regreso a la manada.
Por el camino se encontró con los otros animales.
Esta vez cada uno de ellos le dijo:
- Buenos días elefante.
Y cada vez Elmer sonrió y contesto
- Buenos dias - Contento por que nadie le reconocía
Cuando Elmer se junto con los otros elefantes, todos estaban parados en silencio, ninguno vio a Elmer, mientras se colocaba en mitad de la manada.
Después de un rato Elmer sintió que algo estaba mal. Pero que?
La misma selva, el mismo cielo claro, la misma nube lluviosa...y los mismos viejos elefantes.
Elmer los miraba. Los elefantes estaban parados, absolutamente quietos, Elmer nunca los había visto tan serios.
Contra mas los miraba, mas quería reírse, tan silenciosos, tan serios, tan quietos...
Finalmente no pudo aguantarlo mas. Levanto su trompa y grito
- BUUUUUUUUU....!!!!
Los elefantes saltaron y cayeron sorprendidos. Oh cielos... dijeron
Elmer se reía sin control
Elmer...dijeron... debe de ser Elmer. Los otros elefantes se rieron también como nunca.
Mientras se reían la nube lluviosa estallo y cuando la lluvia callo sobre Elmer sus retazos de colores empezaron a verse otra vez.
Los elefantes seguían riéndose mientra Elmer se mojaba y volvía a la normalidad.
Elmer...dijo un viejo elefante: has hecho una buena broma, pero esta ha sido la mas chistosa de todas, no te demoraste en mostrar tus verdaderos colores.
Debemos celebrar este día cada año - dijo otro. Este sera el día de Elmer.
Todos los elefantes deben disfrazarse de colores y Elmer de color elefante.
Eso es lo que los elefantes hacen un día al año, se disfrazan y desfilan...
Desde entonces en ese día, si ves a un elefante de color ordinario de elefante... sabrás que debe de ser Elmer
David Mckee
Bonito cuento, ella, hasta ver la firma pensé que lo habías escrito tú. A partir de ahora me fijaré en los desfiles de elefantes para ver si descubro a Elmer entre sus compañeros pintados de colores. Y de paso, sabré en qué fecha se celebra el día de Elmer. Un besico de colores.
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