Un laberinto en el corazón

Belén no podía tener hijos, después de acudir a un montón de médicos y diagnosticarles que su marido era estéril, decidieron adoptar una niña.
Marcharon a Ecuador a por ella, llenos de ilusión y de amor para darle y se trajeron a Lucia.
Lucia tenia cinco años, pero con un peso de una niña de dos, desnutrida, apenas hablaba, su estado de salud físico y psíquico era infrahumano.
Con esfuerzo y dedicación, Belén consiguió que Lucia poco a poco se recuperara. le dio una educción, un hogar y todo el amor que una madre puede dar.

Cuando Lucia cumplió los nueve años a Belén le cambio la vida, su marido la dejó.
Sin entender absolutamente nada, sola con su hija, emprendió una nueva vida.
Tres años mas tarde conoció a Juan.

Juan también separado, vivía con sus dos hijas.
Al poco tiempo decidieron vivir juntos, emprender una nueva etapa, todos juntos formaron una familia.
Belén deseaba tener un hijo biológico, con casi cuarenta años, un montón de problemas y muchisimos cuidados, nació Ruben.
El tiempo fué pasando, no era fácil la convivencia, tres chicas adolescentes en una familia, un bebe y puntos de vista diferentes...

Que vaya con tu hija!!!

Pues anda que las tuyas!!!

Estoy hasta las narices!!!

No aguanto mas!!!

El tiempo siguió pasando....
La cosas se fueron calmando...
La hija mayor de Juan se independizo.
Todo se fué normalizando...todo se fue ajustando, acoplando... todo, menos Lucia.

Lucia no estudiaba, mentía constantemente, no hablaba, no compartia...
Belén discutía a cada momento con su hija, venia de una educción conservadora y no entendía la actitud de su hija.
Intento una y mil veces que colaborara en casa, que estudiara, que le contara con que gente se relacionaba...

Todo fué inútil, cada vez le mentía mas.

El año pasado Lucia cumplió 21 años, su comportamiento seguía siendo el mismo, parecía vivir una adolescencia perpetua.

Un día Belén se dio cuenta de que Lucia le había robado dinero, fué un punto final. La echó de casa.
Lucia vive ahora con su padre
No se ven, solo llama por teléfono para hablar con su hermano Ruben que ahora tiene siete años.
Belén sigue enfadada con ella... a Lucia parece no importarle.

El pasado mes de marzo Lucia llamo a su madre.

- Tengo que contarte algo - le dijo
- Dime
- Desde que tenia 12 años Juan abusaba de mi... me tocaba.

A Belén se le heló la sangre.
Hablaron... Lucia le dio todos los detalles.
No la creyó... pero llegaron sus dudas

- Sera verdad?
- Miente una vez mas?
- Porque?

Belén desesperada acudió a una echadora de cartas, aquella mujer, le dijo que la chica mentía.
( Ella cree en este tipo de cosas)
Aun asi sus dudas continuaban, no dormía, no comía, no vivía.

Decidió hablar con Juan y contárselo.

Cuando lo hizo él se derrumbo, lloro como nunca lo había hecho y afirmó que jamas haria algo asi, que todo era mentira, que aquella acusacion iba a arruinarle la vida, sin haber hecho absolutamente nada.

Belén lo cree, los conoce a los dos...

Pero aun así...

Belén sufre, se pregunta una y otra vez, porque Lucia a dicho eso, ¿que pretende? ¿romper su relación con Juan tal vez? a consecuencia de que ¿celos?.

Intenta normalizar su vida, intenta no pensar, su alegría, su refugio es Ruben, intenta que todo aparentemente parezca que es "normal", pero sé, que su corazón esta dividido, que hay una sombra oscura que no la deja respirar como debiera y lo sé, por comentarios que me hace, comentarios como el de esta mañana...

- El domingo es el día de la madre... me llamara Lucia?