Visit the Scalextric

El candado que mantiene presa a la mente

Igual que el 26 de noviembre del 2009, el día que escribí "Cuando las cosas no son como debieran" hoy es un día que me siento feliz.
Feliz porque el trabajo y el esfuerzo dan por fin su fruto.
Feliz por no doblegar, por mantenerme erguida, por confiar... por creer en él.
No ha sido fácil, ni lo es, ni lo será ¿Pero quien dijo que tenia que ser fácil?

Ha cambiado mucho, ya no es un niño. Como siempre muy sensato para su edad, cuando la vida te golpea maduras a mas velocidad.

Me encanta conversar con él y me sorprende cada vez que lo hago porque desde su juventud me enseña en multitud de situaciones que la gravedad de mis problemas es cuestión de perspectiva.

Hoy me siento feliz porque como ya sabéis, las pequeñas cosas que nos pasan son las que hacen que la vida sea espectacular y hoy mi hijo a contribuido a ello.
Creo que Miquel ya ha encontrado la llave del candado.

Sigue siendo tú

Él es Francisco.
Paco para casi todos
Paquito para algunos
Y Paco "el callao" para los compañeros de trabajo.

En el curro le llaman así porque no habla mucho, claro que esto lo dice quien no le conoce, es fácil burlarse, juzgar y opinar sobre los demás, es gratis.
Yo si tengo el orgullo de conocerle y se que no es que hable poco, sino que pasa de todos aquellos que solo oyen lo que quieren escuchar.

Podría enumerar un sinfín de virtudes que tiene Paquito, no lo haré la lista seria interminable por eso solo diré que es una buena persona. Una virtud que algunos idiotas no entienden.